Fundación Choshuenco, cuyo propósito es contribuir a la calidad de la educación inicial de los niños y niñas que viven en situación de vulnerabilidad en Chile, a través de la gestión de programas educacionales de educación temprana, la ejecución de programas de educación continua y apoyo a programas administrados por terceros, finalizaron el proceso de análisis que realiza Lealtad Chile, el cual transparenta sus actuales prácticas de gestión y transparencia, lo que contribuye al fortalecimiento de la confianza en las organizaciones de la sociedad civil. .
Durante los dos años de vigencia del análisis Fundación Choshuenco podrá difundir el informe y utilizar el logotipo de organización analizada, y a su vez, quienes estén interesados podrán conocer las prácticas de gestión y transparencia de esta organización, promovida por Lealtad Chile en 29 indicadores agrupados en sus “9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión”.
El análisis realizado por Lealtad Chile es la etapa final de un proceso de capacitación y fortalecimiento de las prácticas de gestión y transparencia de las organizaciones, que facilita la construcción de confianza social hacia el tercer sector e invita a realizar donaciones informadas y responsables.
Es importante señalar que Fundación Lealtad Chile no realiza una comprobación sobre el terreno de los proyectos de las entidades analizadas. Toda la información utilizada para el análisis de los Estándares procede de documentos entregados por la organización para efectos de este informe, siendo las organizaciones analizadas las únicas y exclusivas responsables de la veracidad de la información proporcionada.
Fundación Choshuenco
Choshuenco nace como una iniciativa para emprender un camino de promoción y apoyo a la primera infancia, movidos por la convicción de que una educación parvularia de calidad, podía marcar una diferencia en la vida de las personas.
El órgano de gobierno (directorio, y/o asamblea) es el responsable legal y quién debe velar para que la organización cumpla con su misión y la gestión eficiente de sus recursos. Un órgano de gobierno funcional influye en toda la actividad de la organización.
Para que una institución esté bien gestionada, es fundamental que su órgano de gobierno sea comprometido, funcional y esté regulado a través de determinadas políticas y funciones. Esto permitirá que la organización evolucione y crezca de manera coherente, se beneficie de la perspectiva global que le aporta el Órgano de Gobierno e instale la capacidad de tomar decisiones imparciales y democráticas en todo aquello que concierne al funcionamiento de la entidad.
Indicadores:
1A. El órgano de gobierno tiene un mínimo de 5 miembros.
1B. El órgano de gobierno se habrá reunido al menos 2 veces al año con una asistencia del 50% de los miembros.
1C. Todos los miembros del órgano de gobierno, habrán asistido en persona o por videoconferencia, al menos a una reunión al año.
1D. El Directorio regula los reembolsos que reciben los directores por las actividades asociadas a su rol, así como las retribuciones que puedan percibir por prestar otros servicios a la organización.
1E. Al menos un 20% de los miembros del Directorio se han incorporado en los últimos 5 años.
1F. La organización cuenta con mecanismos formales para prevenir conflictos de interés dentro del órgano de gobierno e informa sobre las relaciones de parentesco y/o afinidad que existen en la institución.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Es fundamental que las organizaciones tengan un propósito o misión organizacional concreto y claro (por qué, para qué, por quién existe), en el que se identifique claramente el campo de actividad y/o los beneficiarios. Esto marca una dirección clara a la organización, permitiéndoles decidir estratégicamente y diseñar los programas y sus actividades coherentemente, evitando confusiones. Además, permite que el equipo, los colaboradores, los donantes, los voluntarios y la sociedad en general se mantengan motivados e identifiquen con la causa.
Indicadores:
2A. El fin social está definido y en él se pueden identificar el campo de actividad y el público objetivo de la organización.
2B. Todas las actividades de la organización están encaminadas hacia el fin social.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Una planificación bien diseñada permite que el desarrollo de la actividad tenga una dirección coherente con el fin social. Además, posibilita anticipar posibles cambios en el entorno y adaptarse a nuevas situaciones. En concreto, la planificación debe contar con objetivos bien definidos, acciones para alcanzarlos e indicadores que permitan medir si se ha cumplido con los objetivos.
Para que la planificación sea efectiva la organización debe medir su nivel de cumplimiento y realizar el seguimiento de su actividad y los beneficiarios. Esto le permitirá evaluar los resultados y/o impactos obtenidos y, con ello, tomar decisiones respecto a cómo seguir avanzando en el cumplimiento de sus objetivos.
Indicadores:
3A. La organización cuenta con una planificación anual y/o estratégica con objetivos, acciones e indicadores definidos para las actividades relacionadas con su misión.
3B. El órgano de gobierno ha aprobado la planificación.
3C. La organización cuenta con sistemas de seguimiento de sus beneficiarios y de las actividades planificadas.
3D. La organización cuenta con criterios formales de selección de proyectos.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
La información que una organización pone a disposición del público es uno de los principales reflejos de sus prácticas de transparencia. Para que esta práctica incremente la confianza en la organización y fidelice a su base social, el material debe ser veraz, estar actualizado y evitar mensajes que puedan llevar a confusión.
Indicadores:
4A. La organización cuenta con una página web actualizada que no induce a error.
4B. Al menos una vez al año, la organización informa de manera intencionada a sus grupos de interés sobre sus actividades.
4C. La memoria anual de actividades y las cuentas anuales son accesibles a través de la web.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Hoy es fundamental informar sobre las fuentes de financiamiento para poder fortalecer la confianza y construir una cultura de confianza. Así, se evita la suspicacia social y la interpretación subjetiva del funcionamiento del sector.
Para lograr esto, la organización tiene que gestionar con precisión su financiamiento, identificando sus distintas fuentes y financistas, transparentando esta información según la ley, y justificando las actividades realizadas con los aportes recibidos.
Indicadores:
5A. Se elaboran informes de seguimiento y finales de los proyectos para los financiadores.
5B. Se informan los ingresos con sus principales financiadores, y las cantidades aportadas por los mismos.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Un financiamiento diversificado asegura la estabilidad y continuidad de la organización, ya que no se depende de una sola fuente de financiamiento. Tener una pluralidad de financistas asegura, además, la independencia en la toma de decisiones, en la medida que evita estar sujetos a las directrices que pueda marcar un financista principal.
Por otra parte, una gestión sostenible de los recursos implica una efectiva ejecución de los ingresos y, en el caso de tenerlas, una política de inversiones responsable (o regulada) que no comprometa la continuidad de la entidad.
Indicadores:
6A. La organización cuenta con una variedad de financiadores externos favoreciendo la continuidad de su actividad, y no hay alguno que aporta más del 50% de los ingresos totales de la organización de forma continuada durante los últimos dos años.
6B. La organización no cuenta con recursos excesivos de manera injustificada.
6C. La organización informa si tiene inversiones financieras y, de ser así, cuenta con normas de inversión aprobadas por su órgano de gobierno.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Identificando y transparentando cómo y en qué se utilizan los fondos que reciben, las organizaciones demuestran que realizan el seguimiento de su financiamiento y, además, disipan dudas sobre su situación económica y su capacidad de gestionar los recursos.
Junto a esto, generar presupuestos realistas y coherentes con la planificación y dar cuenta de su liquidación, asegura el control y seguimiento de los gastos y, permite realizar ajustes ante desviaciones relevantes.
Indicadores:
7A. La organización provee información sobre un presupuesto de ingresos y gastos y, sobre la ejecución del presupuesto del año anterior.
7B. El órgano de gobierno ha aprobado el presupuesto de ingresos y gastos y la ejecución del presupuesto del año anterior.
7C. La organización provee información sobre la distribución de sus gastos clasificados en captación de fondos, programas-actividad y gestión-administración.
7D. La organización entrega información sobre los principales proveedores, políticas de aprobación de gastos y criterios de selección de proveedores.
7E. La organización presenta una estructura financiera equilibrada.
7F. La organización respeta la voluntad de los donantes y posee sistemas de seguimiento de fondos.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Para evitar problemas legales, financieros y burocráticos es de vital importancia que las organizaciones estén al día, entre otras, con las obligaciones legales establecidas por la Ley 20.500.
Indicadores:
8A. La organización se mantiene al día con sus obligaciones legales.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Promoviendo el voluntariado, las organizaciones demuestran que están abiertas a que los interesados en su causa participen en sus actividades y conozcan cómo funcionan internamente y no sólo a nivel público.
Así, el voluntariado permite que la organización este abierta a la sociedad y que personas que no reciben retribución monetaria o académica difundan la labor de la entidad.
El voluntariado podrá visibilizar lo que hacemos bien y nuestros espacios de mejora
Para que la integración de los voluntarios sea efectiva, estén alineados y sean un aporte, la organización debe tener claridad y generar espacios para que ellos tengan claridad sobre qué pueden realizar, cómo y en qué condiciones.
Indicadores:
9A. La organización promueve la participación de voluntarios a través de su página web, especificando las áreas en las que pueden colaborar.
9B. La organización realiza actividades de inducción y/o formación para los voluntarios.
Los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión (9ETBP) agrupan 29 indicadores. Estos abarcan múltiples aspectos del funcionamiento de las organizaciones sociales que son relevantes para la sociedad y en particular para los donantes a la hora de colaborar con éstas.
Los estándares no constituyen ningún tipo de normativa legal. Por lo tanto, son las propias organizaciones quienes deciden transparentar sus prácticas y analizarse voluntariamente.
Los principales beneficios para los donantes son: Dos años de vigencia. El análisis tiene una vigencia de dos años y no sólo puede renovarse, sino que se recomienda hacerlo. Así, tres meses antes de que terminé la vigencia, se invita a las organizaciones a actualizar su análisis y su compromiso con la transparencia. La actualización del análisis permite a la organización realizar un diagnóstico de su situación actual y develar las mejoras que ha implementado en prácticas de transparencia y gestión. Cabe precisar que las organizaciones que decidan actualizar su análisis, no tienen la obligación de asistir nuevamente a las sesiones de sensibilización y los talleres de capacitación. El análisis no es una certificación, debido a que no asegura la existencia de todas las prácticas analizadas en los 36 indicadores agrupados en los 9 Estándares de Transparencia y Buenas Prácticas de Gestión. Más bien, el análisis es una radiografía de la organización, que permite revelar qué prácticas presenta (cumplimientos) y cuáles no ha desarrollado aún (incumplimientos). Así, lo que ofrece la Fundación Lealtad Chile es una herramienta con criterios uniformes de medición de transparencia y rendición de cuentas, que permite a las organizaciones transparentar, diagnosticar su gestión interna y definir un plan de mejora. En este contexto, el logotipo de organización analizada por Lealtad Chile da cuenta y releva el compromiso de la organización con la transparencia de sus actuales prácticas de gestión. Asimismo, el análisis entrega información independiente, comprobable y comparable que le permite a la sociedad y los donantes conocer la situación actual de las organizaciones sociales en lo que refiere a prácticas de gestión. Para saber más de nuestra fundación, navega en nuestra página web o síguenos en twitter @LealtadChile y Facebook Fundación Lealtad Chile. Además, si eres donante o parte de una organización social, consulta sobre las actividades en qué podrías participar. Allí te contaremos acerca de nuestro quehacer y la propuesta de valor que tenemos para ti. Si sigues teniendo dudas o preguntas, escríbenos a contacto@fundacionlealtadchile.org o llámanos al 22 2310112.
Donantes Institucionales: Fundación Mustakis, Fundación San Carlos del Maipo, Bci Seguros y Sinea.
Organismos Internacionales: BID-FOMIN.
Misión: agrupa todos los gastos destinados a alcanzar el propósito de la entidad y a desarrollar sus campos de actividad con su público objetivo. Incluye las remuneraciones, honorarios, materiales e infraestructura utilizada para la ejecución directa de proyectos y actividades relacionados con su misión.
Búsqueda y gestión del financiamiento: considera todos los gastos en que incurre la organización para lograr su financiamiento, desde buscar los recursos hasta que se rinde su utilización. Incluye remuneraciones, honorarios, materiales e infraestructura utilizada para organizar y coordinar eventos de captación de fondos (como por ejemplo cenas, alcancías, conciertos, colectas y tiendas), postular y rendir fondos concursables y captar y fidelizar socios y/o donantes institucionales.
Gestión y administración: refiere a todos los gastos realizados para gestionar la organización. Incluye las remuneraciones, honorarios, materiales e infraestructura necesarios para el sostenimiento de la estructura de la organización, tales como: finanzas, contabilidad, RRHH, administración, legal, limpieza, entre otros.
Director
Secretario
Tesorero
Director
Director
Directora
Director
Director
Presidenta
Directora
Director
Directora Ejecutiva
Director de Fortalecimiento y Análisis
Directora de Comunicaciones
Jefa de Comunicaciones
Asesor estratégico
Asesor estratégico
Hoy el presidente de Fundación Lealtad, Salvador García- Atance, es también presidente del directorio de la Fundación Lealtad Chile. Colabora técnicamente con nuestra Fundación proporcionando asesoría gratuita -para adaptar a la realidad nacional la metodología de análisis de transparencia y buenas prácticas de las organizaciones sociales- brindando entrenamiento especializado y supervisando técnicamente la labor de análisis.
Para mayor información, ingresar a: www.fundacionlealtad.org
Analista de Organizaciones Sociales
Analista de Organizaciones Sociales